RIO DE JANEIRO (AGENCIA BRASIL) – El martes (2), el municipio de Río de Janeiro inició la liberación de «wolbitos», mosquitos Aedes aegypti infectados con la bacteria Wolbachia. Los microorganismos se utilizan para combatir arbovirus como el dengue, el Zika y el chikungunya, ya que impiden que los virus que causan estas enfermedades se reproduzcan dentro de su principal vector, el Aedes aegypti.
La primera liberación tuvo lugar el martes , y se planea llevar a cabo sueltas en al menos tres barrios de la ciudad durante un período de 20 semanas para aumentar la población de estos mosquitos.
En la naturaleza, las hembras contaminadas con Wolbachia se aparean con mosquitos sin la bacteria. Las crías resultantes nacen ya infectadas con la bacteria y, por lo tanto, incapaces de transmitir las enfermedades. Si el proceso tiene éxito, con el tiempo la población de wolbitos aumentará, disminuyendo la población de vectores de arbovirus y eliminando la necesidad de futuras liberaciones.
«Continuaremos con estas liberaciones hasta finales de agosto y esperamos establecer inicialmente esta población de mosquitos en estas tres zonas. Quizás el próximo año podamos evaluar una reducción en la transmisión de casos de estas enfermedades», explica Diogo Chalegre, responsable de Relaciones Institucionales del Programa Mundial de Mosquitos (WMP) en Brasil.
El llamado método Wolbachia se aplicó por primera vez en Niterói en 2014, donde se han realizado liberaciones en todos los barrios. Le siguió la ciudad de Río, donde ya se han realizado liberaciones de wolbachia en 29 barrios, además de municipios fuera del estado de Río: Campo Grande, Belo Horizonte y Petrolina.
«Podemos informar que ha habido una reducción promedio del 38% en los casos de dengue en los 29 barrios de Río donde hemos intervenido», afirma Chalegre.
El WMP coordina las estrategias con Wolbachia en el país, en colaboración con la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) y con financiamiento del Ministerio de Salud. En la actualidad, se producen 40 millones de huevos de Wolbachia al mes, y alrededor de 3,2 millones de personas viven en las zonas donde se han liberado estos mosquitos.
En marzo de este año, se inició la construcción de una nueva biofábrica en Curitiba, en el estado de Paraná, para aumentar la capacidad de producción a 400 millones de huevos al mes a partir de 2025. Con esta ampliación, se espera intensificar las liberaciones en nuevos lugares, beneficiando hasta 70 millones de personas en los próximos diez años.