La Paz, 31 de mayo (RCM).- La cumbre de jefes de Estado de América del Sur cerró este martes en Brasilia con un llamado unánime de unión regional, a pesar de las diferencias políticas, tras años de distanciamiento por la escisión reciente de bloques como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
«Una Sudamérica fuerte, segura y políticamente organizada amplía las posibilidades de afirmar, a nivel internacional, una verdadera identidad latinoamericana y caribeña», manifestó, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien organizó dicha actividad.
Lula presentó 10 propuestas para el futuro de la zona, como profundizar la identidad sudamericana en el ámbito monetario; reducir la dependencia de monedas extrarregionales; ampliar los mecanismos de cooperación de última generación; y priorizar proyectos de alto impacto para la integración física y digital. «Mientras estemos desunidos, no lograremos hacer de América del Sur un continente desarrollado en todo su potencial», añadió.