La Paz, 31 de enero (RCM).- Tras la aprehensión por la FELCC del secretario general de Fabol, David Paniagua, a raíz de una denuncia por estafa, interpuesta por el hijo del fallecido jugador y director técnico Marcos Ferrufino, el inicio del fútbol local aún se encuentra en vilo, en medio de varias posiciones encontradas.
La denuncia en contra de Paniagua nace a partir de una presunta deuda del mismo con Ferrufino, por un monto que ascendería a los 40.000 dólares, tras un reclamo del entrenador durante su etapa dirigiendo a San José y Sport Boys.
De manera urgente, dirigentes de Fabol y los capitanes de los clubes se reunieron para posteriormente comunicar que el torneo no comenzaría hasta que se resuelva la situación judicial de Paniagua.
Del mismo modo, la Federación Boliviana de Fútbol no se quedó con los brazos cruzados y convocó a una reunión de emergencia con los 17 equipos de la división profesional, donde, entre otros puntos, se determinó hacer caso omiso a las amenazas de paro por parte de Fabol, además de garantizar el desarrollo del torneo de todos contra todos que está previsto a comenzar este viernes 3 de febrero con el duelo entre Real Santa Cruz y Palmaflor del Trópico.
Asimismo, varios clubes emitieron comunicados ratificando lo vertido por la FBF, y que el conflicto legal del máximo representante de los Futbolistas Agremiados de Bolivia, al ser un asunto de índole privado y propio de la justicia ordinaria, no debe interferir en el desenvolvimiento de la actividad deportiva en el país.
Entretanto, Paniagua, que pasó la noche en dependencias policiales de la FELCC de El Alto, fue conducido esta mañana a la Fiscalía para presentar su declaración informativa.